Siguiendo con los sucesos que me acaecieron en el Chibi Japan Weekend, hoy os voy a hablar de una de las películas que me regalaron con la entrada anticrisis, La chica que saltaba a través del tiempo. La escogí porque acababa de ver un fanvideo que me interesó, y me sonaba haber leído de ella en alguna parte. Además, la ristra de premios que lucía en la portada acabó por convencerme. XD La vi este viernes, sin nada mejor que hacer y esperando pasar de manera entretenida la tarde. Me la dio con creces. Allá vamos con la sinopsis, un dato de apoyo y la opinión personal.
-Sinopsis:
Makoto Konno es una chica normal y corriente, con una vida corriente y amigos normales y corrientes. Un día, tras entrar en el laboratorio de química a dejar unos cuadernos, se cruza con un extraño al que no logra ver la cara y en medio de la confusión cae sobre un extraño artefacto con forma de nuez que estalla debajo de ella. En un principio no parece haber ocurrido nada raro, pero rápidamente Makoto descubre que tiene la habilidad de saltar a través del tiempo. Tomándose el hallazgo con entusiasmo, Makoto comienza a utilizarlo abusivamente y a placer. Sin embargo, no le sirve sino para liar las cosas a la hora de resolver sus asuntos amorosos con uno de sus dos mejores amigos, Chiaki, ya que no tiene muy claro qué es lo que siente ella por él realmente…
-Dato explicativo:
La chica que saltaba a través del tiempo está basada en una novela homónima del autor Yasutaka Tsutsui, titulada en versión original Toki wo Kakeru Shoujo y editada en 1967. Sin embargo, lo que cuenta el libro son las peripecias de la tía de la propia protagonista a través del tiempo saltando ella también a través de éste, por lo que la película se podría considerar una secuela. No obstante, La chica que saltaba a través del tiempo ha sido adaptada en numerosas ocasiones y ha sido la novela favorita de varias generaciones de jóvenes japoneses.
-Opinión personal:
Si hubiera que describir el filme de forma rápida, bastaría con decir que es una película sencillamente espectacular. Tiene un dibujo simple pero atrayente, una animación estupenda, dosis bien equilibradas de acción, amor y humor a partes iguales, y una heroína carismática y divertida que a lo largo de la película se da y recibe más golpes que una piñata instalada en una habitación llena de niños. Los saltos que da en el tiempo resultan ser muchísimos, pero no lían al espectador (al menos, no demasiado), y si bien algunas escenas dan la impresión de tener un desarrollo muy evidente porque se reproducen varias veces y das por sentado que ya sabes lo que va a pasar, las sorpresas que acaban dándote con el cambio brusco de los acontecimientos resultan el doble de impactantes. Y los momentos de tensión son de tensión auténtica, en los que la angustia de la protagonista pasa a convertirse en la tuya.
Huelga decir que los paisajes de los fondos son de una calidad excelente y la variedad de técnicas que son utilizados en estos no contribuyen sino a enriquecer más el conjunto de la película. Todo esto se remata con el tema principal, Natsuzora, que es una canción preciosa.
¿Alguna pega…? Bueno, como ya he dicho antes, yo me acordé de la existencia de esta película (me parece que ya había leído su nombre en alguna columna de freetalk que Natsuki Takaya utiliza en Fruits Basket) viendo un fanvideo que recopilaba momentos de la misma, y como en los primeros los personajes salen de cintura para arriba, al principio pensé que Makoto era un chico. (¬x¬U) (De hecho, el nombre “Makoto” siempre me ha sonado a nombre de chico, porque precisamente en Fruits Basket aparece que se llama Makoto Takei, el líder del conejo estudiantil. Aparte de él, esta Makoto es la única con este nombre de la que he tenido noticia en el mundo del manga.) Por otra parte, ¿qué hay de malo en que la chica tenga aspecto de chico? Eso sólo la hace más adorable y graciosa. Tal vez lo que en un inicio te deja con ganas de más es el final, porque en cierto modo queda abierto…Pero es ingeniosamente inesperado, te llena y te hace reconocer que acabas de ver una maravilla cinematográfica. (Para constatarlo, tan sólo deciros que recibió varias nominaciones y premios, y que además consiguió la mayoría. Si no me creéis, mirad la portada. Aunuqe no busquéis en google, porque no yo misma he encontrado una imagen decente...).
Respecto a los personajes, supongo que caerán mejor o peor en función del espectador que los juzgue. (Aquí cabe aclarar que varias escenas tienen el desarrollo que tendrían las de un anime y que los personajes actúan en consecuencia, aunque esto no queda fuera de lugar en absoluto). Es curioso cómo los más tranquilos pueden llegar a ser los que más te ponen de los nervios…
Eso sí, la voz en español de Makoto es de la misma dobladora de Anne Hathaway y Jessie de Toy Story, y puede llegar a resultar algo exagerada e irritante. Así mismo, la voz del chico protagonista, Chiaki, es la del doblador de Kohaku de El viaje de Chihiro y la del protagonista de Steamboy; a mí siempre me ha parecido que en estos dos papeles queda algo mal, porque los dos personajes a los que dobla son niños y se hace extraño verles hablar con una voz tan adulta. No obstante, Chiaki ya es mayorcito, así que en esta ocasión no me ha desagradado.
Para finalizar, que sepáis que me hubiera gustado opinar sobre muchas más cosas, pero no quiero explotaros la película, así que me las he ahorrado. Son innecesarias y disfrutaréis mucho más viéndolas de primera mano que si os las cuento yo.
Y hasta aquí mi informe sobre la película que elegí en el Chibi Japan Weekend. Supongo que mi próxima crítica será de la otra que me dieron de regalo y sin yo pedirlo, Tokio Marble Chocolate. Se nota a la legua que es shojo y no tiene ni un solo premio ni tan buena pinta, pero le daré una oportunidad.
¡Nos vemos!